EL PACTO POR LOS BARRIOS LE DA UN DISGUSTO AL ALCALDE DE BILBAO

Se ha enfadado con la oposición por no querer colaborar con él en dicho pacto. Imputa a ésta, con no muy buenas palabras, no hacer nada: hacer cero.  Con un estilo mas bien napoleónico, viene a decirnos que si no se está con su pacto se está contra los ciudadanos.

No nos ha gustado el tono, francamente.  Porque cualquiera tiene derecho a rechazar algo que considera vacío;  porque la oposición tiene derecho a denunciar a su manera lo absurdo de un Pacto por los Barrios sin los barrios, sin las Asociaciones Vecinales.

Pero su enfado no nos parece una desfachatez, Sr. Alcalde: nos parece un error... con un asomo de desprecio al que, desgraciadamente, nos está empezando a acostumbrar.